La Policía de Malasia detuvo a cuatro presuntos yihadistas, sospechosos de formar una célula vinculada al Estado Islámico (EI) y de planear ataques contra edificios religiosos y personas relevantes, informan hoy las autoridades.
El inspector general de la Policía, Abdul Hamid Bador, señaló que las fuerzas de seguridad mantienen abierto un operativo de busca y captura contra otros tres supuestos terroristas.
Los cuatro sospechoso -un malasio, un indonesio y dos rohinyás birmanos- fueron detenidos durante una serie de redadas entre los días 5 y 7 de mayo en las ciudades de Klang Valley y Terengganu.
Esta célula del EI planeaba asesinar a cuatro personas de alto perfil y lanzar una cadena de ataques contra edificios religiosos no musulmanes, además de centros de ocio", declaró el policía durante una comparecencia de prensa retransmitida en las redes sociales.
El sospechoso malasio, de 34 años, es el supuesto cerebro de la célula terrorista y quien habría definido los objetivos.
En el operativo, las autoridades incautaron seis artefactos explosivos de fabricación casera y armas de fuego con munición, entre otros objetos.
Los cuerpos de seguridad de Malasia han arrestado a más de 300 sospechosos en los últimos años por su supuesta relación con el EI, mientras que se calcula que un centenar de malasios combatieron en las filas de este grupo yihadistas en Siria e Irak.
Malasia cuenta con una población de casi 30 millones de habitantes, de los que el 61 % son musulmanes.