Se prevé que para 2024 la demanda de aspirantes a ingresar a la educación superior llegue a 1.8 millones de jóvenes.
Lo anterior se expuso durante la apertura de la 48 Sesión Ordinaria del Consejo de Universidades Particulares e Instituciones Afines (Cupria), realizada en la Universidad Anáhuac México, campus norte.
Héctor Ramírez del Razo, coordinador de Planeación, Evaluación y Estadística de la SEP, habló de las cifras.
Expuso que las instituciones de educación privada son un referente y que están en el proceso para la elaboración de la legislación secundaria junto con ellas para construir el nuevo marco jurídico del sector.
“Sin duda, unos de los retos más desafiantes para las instituciones de educación superior está en el mandato constitucional de avanzar a la obligatoriedad de la educación superior.
“Es importante advertir en el periodo 2006-2018 el flujo anual de egresos de bachillerato casi se duplicó. Pasando de 780 mil jóvenes a más de 1.4 millones de jóvenes”, advirtió.
Recordó que para alcanzar la meta de cobertura universitaria de 50 por ciento de jóvenes del grupo de edad de 18 a 22 años, comprometida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, se requiere que la matrícula total de licenciatura alcance los 5.5 millones de alumnos.
“De los cuales 3.7 millones serán atendidos por instituciones públicas y 1.8 millones por instituciones particulares”, señaló.
Cipriano Sánchez García, Rector de la Universidad Anáhuac, hizo un diagnóstico del papel de las universidades en la cuarta transformación industrial con la tecnología.
“No podemos ser simplemente consumidores pasivos. La universidad nos prepara para decidir el rol que los seres humanos jugamos en la vida y cómo le damos significado”, destacó.
La universidad, dijo, debe llevar a las personas de contar cosas a entenderlas.
“La calidad hoy ya no es un privilegio es una exigencia ineludible”, acotó.
Agregó que hoy más que nunca las nuevas tecnologías se insertan en las clases.
“Las universidades particulares, miembros de ANUIES y Cupria, tenemos este gran compromiso. Tenemos que responder a uno de los principios más importantes de la cohesión social, que es el principio de subsidiaridad.
“Ello nos compromete a generar iniciativas ingeniosas, que abran los muros de nuestros campus, para ofrecer la calidad educativa que llevamos a cabo”, agregó.
Para el rector, no se puede permitir que las personas sean producto de descarte por su falta de inclusión educativa. “La universidad tiene que ser concebida donde se forjan los profesionales e intelectuales para empujar el Progreso de la humanidad”.
