El Liverpool vivió una noche mágica en Anfield, un concierto que recordó al legendario cuarteto de The Beatles, tras imponerse por goleada al Barcelona, con dobletes de Divock Origi y Giorginio Wijnaldum, para remontar una desventaja de 3-0 que sufrió en la ida de las semifinales de la Champions League, clasificándose a la final en Madrid.
Fue apenas la tercera ocasión en la historia de la Copa de Europa que un equipo le da la vuelta a un marcador de tres goles en contra, tras la ida de una semifinal. Los otros clubes que lo consiguieron fueron el Panathinaikos, en 1970-71, y el Barça, en 1985-86. Nadie lo había hecho en la era de la Champions.
“La gente ajena al equipo dudaba de nosotros y pensaba que no podíamos hacer esto”, recordó Georginio Wijnaldum, mediocampista de los Reds. “Pero una vez más demostramos que todo es posible”.
La remontada asomaba como una quimera, dado que Liverpool se presentó sin dos de sus delanteros titulares: Mohamed Salah y Roberto Firmino.
En su lugar, el paladín de la noche fue Origi, autor del gol crucial a los 79 minutos para hacer posible lo que parecía imposible. Y precisó de la notable picardía de Trent Alexander-Arnold, quien fingió alejarse del punto de tiro de esquina para de inmediato darse la vuelta y filtrar un centro bajo que sorprendió a los jugadores del conjunto catalán. Origi apareció para empalmar con la derecha.
No se había cumplido la hora de partido cuando los Reds ya habían logrado la proeza de igualar la eliminatoria, con los tantos del belga Divock Origi (7’) y un doblete en apenas dos minutos del holandés Giorginio Wijnaldum (54’, 56’).
“Teníamos que ser serios, pero necesitábamos también ser algo insolentes”, analizó el técnico Jürgen Klopp. “El Barcelona se defiende bien contra lo predecible, pero teníamos que ser impredecibles por momentos. Vi la pelota cuando voló hacia la red, pero no vi el córner. Ben Woodburn me miró y dijo: ‘¿Qué pasó?’”. Lo que pasó fue que el Liverpool ganaba por 4-0.
Ahora, los Reds buscarán su sexto título continental tras el partido de vuelta del otro duelo de semifinales, que disputan hoy, en Ámsterdam, el Ajax y el Tottenham, con ventaja del equipo holandés, que se impuso por 1-0 en la ida.
Para el Barcelona, entretanto, éste fue el segundo año sucesivo en el que dilapida una ventaja de tres goles: le ganó 4-1 a la Roma de local en los cuartos de final en 2018, para luego sucumbir 3-0 en la vuelta y quedar fuera.
Así, en la tierra de The Bea-tles, el Liverpool dio un concierto de futbol y logró la épica.
