El dueño de Grupo México, Germán Larrea Mota-Velasco le envió una carta ayer al Presidente Andrés Manuel López Obrador para decirle que acepta ayudar en el rescate de los mineros atrapados en la mina de Pasta de Conchos, Coahuila.
Aunque, le dijo, ellos han hecho el intento de rescatar los cuerpos de los 65 mineros atrapados desde el 19 de febrero de 2006, sin éxito.
Ayer mismo me envió una carta sosteniendo sus puntos de vista de que ellos habían hecho el intento; que no habían podido rescatar los cuerpos pero que aceptaba ayudar y colaborar, que ponía a disposición de este esfuerzo los proyectos que ellos tenían” , dijo el Presidente esta mañana.
López Obrador prometió que hará pública hoy la carta de Larrea y precisó que él ya le había comentado al empresario sobre la intención de su administración de rescatar los cuerpos de los mineros en un encuentro que sostuvieron hace unos meses.
Él me había dicho que habían hecho el intento y no habían podido, que había condiciones difíciles, riesgosas; yo insistí en que teníamos que hacer todo”, dijo.
Ayer, el Jefe del Ejecutivo informó que se iniciará los trabajos de excavación para rescatar a los 65 mineros que quedaron atrapados en la mina de carbón Pasta de Conchos en Coahuila.
El rescate de los cuerpos se hará con o sin la ayuda de Germán Larrea, dueño de Grupo México y de su subsidiaria Industrial Minera México, empresa a la que pertenece la mina, afirmó durante la conferencia de prensa de ayer.
Vamos a iniciar las excavaciones para rescatar los cuerpos de los 65 mineros que quedaron enterrados en la mina de Pasta de Conchos desde el 2006. Es un acto de justicia y es un compromiso que hicimos desde hace algún tiempo”, dijo.
López Obrador aseguró que el gobierno federal buscó a Germán Larrea, pero que se encontraba de viaje fuera del País; sin embargo, “ya en otra ocasión yo se lo había planteado”.
Estoy seguro de que no va a oponerse, porque es una decisión con dimensión humanitaria y es también una decisión del Estado mexicano. Como presidente de la República he tomado esta decisión y tengo facultades, podemos hacerlo. Y no creo que se oponga”, dijo.
Y añadió: “Si ayuda, bienvenido. Si no ayuda, de todas maneras lo vamos a hacer”.
Cuando ocurrió la explosión en Pasta de Conchos, Vicente Fox Quesada era Presidente de la República y Javier Lozano Alarcón el secretario del Trabajo.
Los familiares han asegurado desde entonces que las autoridades federales, estatales y locales se coludieron con Grupo México para evitar el rescate de sus muertos.
La búsqueda se suspendió en febrero de 2007 con 65 actas de defunción emitidas por el gobierno de Humberto Moreira Valdés, mientras que la empresa argumentó que los cuerpos estaban calcinados.
