En medio de las crecientes tensiones entre Washington e Irán, Estados Unidos ordenó ayer el retiro de su personal diplomático no imprescindible de su embajada en Irak y de su consulado en Erbil por “una amenaza inminente” en “conexión directa con Irán“.
A raíz de esta decisión, los servicios de emisión de visados se suspenderán de forma temporal en los consulados de Bagdad y Erbil, según la embajada.
Horas después del anuncio, uno de los funcionarios del Departamento de Estado, se refirió a “las milicias iraquíes bajo el mando y control de la Guardia Revolucionaria de Irán”, el ejército ideológico de la República Islámica de Irán, como una amenaza “real”.
La embajada recomendó a sus ciudadanos que salgan de Irak “tan pronto como sea posible” por medios de transporte comerciales, que eviten instalaciones estadounidenses en Irak, que revisen sus planes de seguridad personales y estén atentos a los medios de comunicación locales.
Estados Unidos ha incrementado la presión sobre Irán en los últimos días, acusándole de planear ataques “inminentes” en la región y reforzando su presencia militar en el Golfo.
“Numerosos grupos terroristas e insurgentes están activos en Irak y atacan regularmente tanto a las fuerzas de seguridad iraquíes como a los civiles”, escribió el Departamento de Estado en una advertencia para los viajeros.
Washington y Teherán han dicho que no tienen intención de ir a la guerra, pero las tensiones se han disparado en las últimas semanas y los críticos de Trump dicen que se está precipitando hacia un conflicto.
En una serie de tuits, el mandatario estadounidense Donald Trump intentó mostrar que la situación estaba bajo control, diciendo que no había discordia en la Casa Blanca y que Irán se mostrará dispuesta a negociar.
“Todos los lados, vistas y políticas están cubiertos. Estoy seguro de que Irán querrá hablar pronto”, escribió.
Por su parte, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, descartó una guerra entre su país y Estados Unidos, a pesar del incremento de las tensiones en el Golfo Pérsico, a la vez que rechazó volver a negociar con Washington.
“La decisión definitiva de la nación iraní será la resistencia ante Estados Unidos“, afirmó el líder supremo iraní.