Con un brindis en su residencia, el embajador de Japón en México, Yasushi Takase, dio la bienvenida a la entronización del nuevo emperador de Japón, Naruhito, quien inició su reinado el 1 de mayo, tras la abdicación de su padre Akihito, algo que no sucedía desde hace 202 años.
El diplomático japonés precisó que el nuevo emperador nació el 23 de febrero de 1960, “por eso a partir de 2020, el día nacional de Japón será en febrero”.
El señor Takase también dio a conocer que la emperatriz Masako fue en algún momento “nuestra compañera en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón“.
Respecto a la relación con nuestro país, “su majestad ha visitado en tres ocasiones México; la primera en 1982, en un viaje de tránsito; la segunda, en 1992, para visitar la Ciudad de México, Cuernavaca (Morelos ) y Cancún (Quintana Roo).
“La tercera ocasión en 2006, para participar en el cuarto Foro Mundial del Agua, donde ofreció una conferencia magisterial, también estuvo en Mérida, Yucatán en todas y cada una de sus visitas su majestad disfrutó mucho de la bella naturaleza y cultura de este país”, aseguró.
Durante el primer mensaje del emperador después de subir al trono, manifestó su respeto y agradecimiento a su majestad Akihito, ahora emperador emérito, y después “juró que cumplirá sus responsabilidades como símbolo del Estado y la unidad del pueblo japonés actuando con apego a la Constitución”.
Con su entronización comenzó también una nueva era de “Reiwa” (bella armonía), su afección evoca que la cultura nace y se nutre cuando las personas unen sus corazones en una manera bella.
El embajador dijo que “en diciembre pasado en México también inició una nueva época con la llegada del presidente López Obrador, y nuestro deseo es que los mexicanos y los japoneses armonicen sus corazones y fortalezcan nuestras relaciones bilaterales”.