El presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que se viven nuevos tiempos en materia laboral, por lo que el gobierno ya no tendrá “dirigentes favoritos” ni tutelaje en el ámbito sindical, pues los trabajadores no son menores de edad.
Durante un acto conmemorativo por el Día Internacional del Trabajo, el mandatario aseveró que ya no se puede poner vino nuevo en botellas viejas, por lo que es preciso entender las nuevas circunstancias del país, y extendió “su mano franca” para dialogar con las centrales sindicales, cuya representante en ese diálogo es la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde.
En la defensa de los trabajadores, más que pensar en los intereses personales o gremiales, por legítimos que sean, siempre hay un interés superior, enfatizó el Ejecutivo federal y llamó a transformar en conjunto a México y que no se excluya a nadie, que haya diálogo, que no haya confrontación, más cuando se trata de la clase trabajadora.