El estadounidense Victor Vescovo, explorador marino, descendió casi 11 mil kilómetros hasta el lugar más profundo del océano, la Fosa de Marianas, el Challenger Deep, ahí encontró residuos de plástico.
De acuerdo con la BBC, pasó cuatro horas explorando el fondo de la zanja, ubicada en el océano Pacífico, en su sumergible construido para resistir la inmensa presión de las profundidades.
El explorador encontró varias criaturas marinas, pero también una bolsa de plástico y envoltorios de dulces.
Es la tercera vez que los humanos alcanzan las profundidades extremas del océano, pero los desechos plásticos también han llegado a esos fondos marinos.
Los exploradores creen que han descubierto cuatro nuevas especies de crustáceos parecidos a camarones llamados anfípodos.
La primera inmersión al fondo de la Fosa de Mariana tuvo lugar en 1960 por el teniente de la Armada de Estados Unidos, Don Walsh, y el ingeniero suizo Jacques Piccard en un barco llamado bathyscaphe Trieste.
Vescovo, financiero de 53 años con experiencia naval, dijo a CNN que con su viaje a las profundidades buscaba tanto probar los límites del esfuerzo humano como realizar descubrimientos científicos. “Ir a los extremos creo que es una tendencia natural del hombre”.
