La Iglesia católica canceló este jueves sus misas por segundo fin de semana en la capital de Sri Lanka luego de que el gobierno advirtió de posibles ataques del mismo grupo vinculado a Estado Islámico que perpetró una letal cadena de atentados suicidas el Domingo de Pascua.
Tras conocer los últimos reportes de seguridad, el cardenal Malcolm Ranjith canceló todos los oficios religiosos del domingo en la diócesis de Colombo, explicó su vocero, padre Edmund Tillakaratne.
La semana pasada, las autoridades pidieron a los musulmanes que se quedasen en sus casas para la oración de los viernes y todas las iglesias católicas estuvieron cerradas. En lugar de la habitual misa de los domingos, Ranjith ofreció una homilía ante curas y líderes nacionales desde su casa que se emitió por televisión.
Sin embargo, los líderes musulmanes alentaron a los creyentes a regresar a las mezquitas para las oraciones del viernes, dijo N.M. Ameen, presidente del Consejo Musulmán de Sri Lanka.
Ameen dijo que se pidió seguridad adicional al gobierno.
Los ataques del 21 de abril a iglesias y hoteles de lujo dejaron 253 muertos. Las autoridades advirtieron que hay sospechosos ligados al incidente que siguen prófugos.
Ranjith criticó el aparente fracaso del gobierno al no compartir los datos de inteligencia específicos que tenían sobre la trama y algunos de los implicados.
Los avisos de inteligencia apuntaron que los ministros podrían estar incluidos entre los blancos del grupo, que juró lealtad a EI, dijo un ministro el martes.
El canciller paquistaní Shah Mehmood Quresi aplazó esta semana un viaje a Sri Lanka por razones de seguridad, dijo un alto funcionario del Ministerio de Exteriores que habló bajo la condición de anonimato porque no estaba autorizado a informar a la prensa.
La embajada estadounidense en Colombo permanecía cerrada al público hasta el viernes.
La policía publicó el miércoles en la noche los nombres y fotografías de nueve presuntos suicidas responsables de los atentados de Pascua, todos miembros del grupo local conocido como National Towheed Jamaat. El listado incluía al predicador extremista Mohamed Zahran, también conocido como Zahran Hashim y que fue descrito como el líder del ataque, y a la esposa de otro suicida, que se inmoló junto a sus hijos y tres policías en una vivienda perteneciente a su suegro, que es un importante comerciante de especias.