Hace sólo siete meses, Ricardo Delgado celebró los recuerdos de su historia: ganar el oro olímpico del boxeo en México 68, pero hoy lo acosa la preocupación, pues sin la beca vitalicia no puede costear sus gastos.
“Básicamente vivo de este dinero, y ya nos dijeron que tal vez sale en esta semana, esperamos que no nos olviden, porque tenemos que pagar las cuentas; me vine a vivir a Cancún y necesito pagar la renta”, dijo el expugilista.
Delgado es uno de los 170 mexicanos que ascendieron al podio en deportes olímpicos, pralímpicos o de exhibición en la magna justa, que por decreto reciben una beca mensual: 13 mil pesos (oro), 11 mil 500 (plata), y 10 mil (bronce).
Sin embargo, en lo que va del año, los medallistas no han recibido esta beca, tampoco las federaciones, como la de golf.
“Tenemos una gran relación con Ana Guevara, pero (ellos) no han recibido el recurso; tengo la promesa de ella de que sí nos van a apoyar”, explicó Jorge Robleda, que espera un 15 por ciento del gobierno federal para el presupuesto que requiere su federación.
En diciembre pasado, el Poder Legislativo determinó un presupuesto de mil 519 mdp para el ejercicio 2019 de Conade –el presupuesto más bajo de la última década–, tras cabildear, se dio un incremento del 25 por ciento, (dos mil 631 mdp), que al día de hoy no ha llegado. Según Ana Guevara, titular de la Conade, la misma condicionante ha limitado el ejercicio del organismo. “Hay un Plan Nacional del Deporte preestablecido, pero no lo hemos hecho público porque no tenemos presupuesto ni sabemos cómo llegarán etiquetados los recursos”, dijo Guevara.
Aunque para competencias clasificatorias a Panamericanos u Olímpicos sí se han etiquetado recursos por medio del fideicomiso Fodepar, al día de hoy, el dinero no fluyen hacia las federaciones o los organismos y aún no hay definición del Plan Nacional a ejecutar en el actual gobierno de AMLO.
