Adjetivos calificativos así creo que deben tener un predicado”, dice la directora del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) Marina Núñez Bespalova, sobre el apelativo de “ineptos” que el titular del Fondo de Cultura Económica (FCE), Paco Ignacio Taibo II asignó a los organizadores de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ) durante la administración anterior.
“Es lo que Paco piensa, la feria no costaba lo que dijo que costaba y esta sujeta a revisión, las cifras siempre han estado abiertas”, afirma la funcionaria, quien tuvo la responsabilidad de organizar el encuentro editorial en el sexenio pasado, como titular de la Dirección General de Publicaciones(DGP).
Núñez asegura que Taibo se equivocó por partida doble cuando afirmó, el 23 de abril pasado, que organizar la FILIJ costaba 42 millones de pesos y cuando invalidó el argumento de que la feria no cabe ya en el Centro Nacional de las Artes (Cenart). “Nunca ha costado 42 millones, la FILIJ costaba 29 millones de pesos y es la cifra más alta que llegó a costar sobre todo cuando nos cambiamos al Parque Bicentenario porque la oferta era mayor”.
“En la edición 35, la de aniversario, llegamos a un tope de crecimiento y Protección Civil nos dijo que era arriesgado continuar así, además estábamos provocando un caos vial, coincidió con unas obras que se estaban haciendo en Churubusco lo que hizo más grande el problema, el problema principal fue el exceso de gente, de infraestructuras que montábamos y por eso tuvimos que salir de ahí”, explica.
Como responsable de la promoción de la lectura en el país, Taibo ha decidido regresar la FILIJ al Cenart y asegura que es mentira el argumento de que ya no cabía, a pesar de que el encuentro duplicó año con año el número de asistentes y actividades. En 2015, por ejemplo, todavía en el Cenart, fue visitada por 250 mil personas y el año pasado, ya en el Bicentenario, atendió a 547 mil asistentes.
NUEVAS BECAS
Núñez Bespalova no cumple todavía dos meses al frente del Fonca pero ya ha podido “apagar el fuego” que surgió tras el desencuentro del escritor Mario Bellatin con la comunidad artística. La funcionaria ha identificado una serie de prioridades en las que dice, es necesario trabajar: la principal, cuenta en entrevista con El Heraldo de México, será reforzar la personalidad jurídica y administrativa de la institución; en breve, adelanta, se convertirá en una dirección más de la Secretaría de Cultura federal.
También ha cambiado los procesos de selección de los comités y jurados que operan en el organismo, el método elegido es la insaculación, “hacemos una selección al azar de quiénes forman parte de un comité, quienes tienen que ser miembros del Sistema Nacional de Creadores y a partir de esta base de datos dividimos por ramo quiénes pueden ser seleccionados”. Ante un notario público surgen los miembros de los comités, los cuales ya no eligen a los integrantes de los jurados sino que también estos son elegidos con el mismo método.
Hasta ahora, el Fonca ha publicado tres de sus 8 convocatorias. Este año además, adelanta, se sumaran tres nuevos apoyos: uno destinado a músicos tradicionales que contará con 10 millones de pesos, otro a grupos o artistas que trabajan con público infantil y juvenil, que tendrá la misma cantidad y uno más para apoyos a la movilidad a nivel nacional, que arrancará con 23 millones de pesos.
Núñez Bespalova mantiene viva además, la discusión en torno a la descentralización de los apoyos que otorga el Fonca y sobre la retribución que deben hacer sus beneficiarios. Sobre el primer tema, dice, esta visitando estados y municipios con la intención de promover las becas; sobre el segundo, piensa, “no se debe ver como una deuda que tiene el creador con la sociedad, tendrá que ser un programa de beneficio para la sociedad y para él, que no sólo cumplan con unas horas de trabajo, lo que queremos es que ellos se involucren con proyectos más integrales”