En las garras de Tigres hoy está la hegemonía del futbol mexicano.
Este club, sin escatimar esfuerzos, ha sido protagonista en las cuatro ediciones de la Liga MX Femenil, y anoche se convirtió en el primer bicampeón, al vacunar nuevamente al Monterrey en una final, ganando 1-2, otra vez en el Estadio BBVA Bancomer.
Y es que las universitarias saben cómo maniobrar en las instancias eliminatorias, pues en el camino de la Liguilla derrotaron primero al Puebla, y después echaron al América, que tenía el título de monarca, para llegar así a su tercer choque consecutivo por la corona, quedándose con ésta en dos de ocasiones.
Actualmente, es en Nuevo León, en dónde se desarrollan los proyecto de mayor solidez en balompié para mujeres, y si bien las protagonistas del clásico regio, ya regalaron dos finales bañadas de emociones, son las felinas las que hoy marcan dominio sobre su rival territorial.
Cabe mencionar que el triunfo de ayer tuvo mayor valía, por ser la primera victoria de Tigres en los compromisos por el título, ya que había empatado en los cinco anteriores, durante el tiempo reglamentario.
Por su parte, para las Rayadas la herida sigue abierta.
La desdicha sufrida en el Clausura 2018, al caer en tiros desde el punto penal, se repitió con el descalabro en casa, por lo que se quedaron otra vez con el subcampeonato.
La ferviente rivalidad entre estas escuadras es tal que, desde que el balón toma su rumbo, buscan cualquier oportunidad para infringirse daño. Sin embargo, el primer golpe fue de la visita con un desborde de Lizbeth Ovalle, quien centró por banda izquierda, y Blanca Solís se elevó para abrir el marcador, a los siete minutos.
Así, la osadía de un equipo universitario en terreno ajeno cosechó frutos, logrando la segunda anotación de la noche. De nuevo apareció Ovalle, y con una definición de diestra dentro del área, colocó el 0-2, a los 24 minutos.
Para el complemento, Alicia Cervantes acortó la distancia (67’) y resurgieron las emociones. El balón se paseó de un área a la otra. Ninguna de las jugadoras se achicó ante este escenario y nos mostraron la belleza de un futbol en maduración.
Tigres se aferró a la corona, la defendió con garra y colmillo, y se adjudicó el título del Clausura 2019. Su triunfo fue 1-2, global 2-3.