La defensa de la medallista olímpica y mundial Lupita González presentó inconsistencias y falsificación de documentos, según reveló el informe de Juan Pablo Arriagada, representante de Sport Resolutions, quien escribió cómo fue el proceso desde el positivo por la sustanciatrenbolona, hasta la suspención por cuatro años a la marchista.
Según este informe, González pidió una extensión de tiempo para recopilar mayor documentación que sustentara sus argumentos. El 17 de abril, en Londres, su defensa, estuvo dirigida por Luis Jiménez, Víctor Espinoza, Vicente Javalones y Antonio García, vía telefónica.
Incluso, testificó Eduardo Tager, dueño de Picaña Grill, quien declaró que no recuerda en qué día antendió a la marchista, pues recibe muchos clientes en su food truck así como a Fernando Granados, dueño de la taquería Las Güeras. Luego de que explicar que padecía anemia ferropénica –poco hierro en la sangre–, consumió hígado de res y, la defensa argumentó que la carne estaba contaminada.
En aquella cita también asistió Giuseppe D’Onofrio, como representante de la IAAF.
“El argumento de consumo de 200 gramos de carne, y posteriormente cinco tacos de pastor que estuvieran contaminados puede suceder con el clembuterol, pero no aplica para la trenbolona”, aclaró Arriagada.
“En su explicación del 23 de noviembre de 2018, la atleta omitió mencionar el consumo de hígado de res, lo que contradice su carta de aquella fecha en la que aclara que el desayuno entonces consistía en fruta y huevo”, se lee en el texto.
En el punto 59 de esta resolución, se mencionó que algunos documentos fueron falsificados, como las recomendaciones médicas, con una fecha errónea, al igual que el nombre del doctor y su número telefónico.
El código QR del ticket que se presentó como consumo presentó una información diferente a la de la nota de la atleta. También, dice, se falsificó el de Las Güeras. A la audiencia de abril hasta compareció una amiga de ella, no integrante de su equipo. Ahora Lupita enfrenta una suspensión de 4 años.