Rafael Nadal empezará el viernes el verdadero Roland Garros después de foguearse los dos primeros días con jugadores procedentes de la previa y de nivel Challenger. Y eso no sólo lo dice el ranking de los Yannick, Hanfmann y Maden, sino sus prestaciones en la pista.
Hanfmann le ganó seis juegos a Nadal, que ya parecieron muchos. Maden, 29 años y que ya presume de su condición de 'Top100', llegaría a los siete asaltos a su favor. Alejados los nervios del debut, el rey de la tierra hizo lo que quiso en los dos primeros sets y sufrió más después mientras se quejaba a su banquillo de lo mucho que resbalaba. Cerraría un tanteo de 6-1, 6-2 y 6-4, en 2 horas y 9 minutos.
El otro Yannick sabía perfectamente como jugarle a Nadal si es que quería tener alguna opción. Todo pasaba por ser extremadamente agresivo y el alemán lo fue desde el principio. Jugaba al todo o nada y por momento le salió bien. Lo que pasa es que el balear en tierra siempre pone en juego una pelota más y su rival terminaba por fallar.
A la tercera tentativa, Rafa rompió por primera vez el saque. Era el 2-0 en el marcador. Por si había dudas de quién se llevaría la victoria, el español las había aclarado en un duelo que se disputaba en la Suzanne Lenglen, segunda central del Abierto galo.
El campeón de 17 grandes marcaba perfectamente sus apoyos porque está fresco de piernas. Apenas comete errores no forzados y Maden se desesperaba porque en los Challengers no se encuentra adversarios que respondan a este perfil. Lo importante era ganar y lo segundo hacerlo lo más rápido posible. Una vez Nadal comprobó que el triunfo caería de su lado se puso manos a la obra para acelerar el desenlace.
Lucía por primer día el sol en París y eso multiplicaba el efecto de los golpes del manacorí, especialmente con la derecha. La manga inicial amenazaba con acabar en rosco, que hubiera sido el 102 en la carrera de Nadal. El teutón lo evitó sobre la bocina, cuando ya se llevaban disputados 34 minutos.
A los 54 minutos, Maden sumaría otro juego, con una buena dejada. Aunque su momento de gloria fue cuando hizo doble 'break' para igualar a tres y cuatro en el tercer set. El único 'qualy' que había ganado a Rafa en los grandes escenarios de la raqueta fue un alemán, Dustin Brown, en Wimbledon 2015. Pero fue en hierba y esta vez su compatriota se encontraba al español en su guarida parisina.
Por un puesto en octavos se cruzará con David Goffin. El belga será el primer cabeza de serie que se encuentre, en la posición 29 de las listas ATP. Hay cuatro precedentes entre ambos y tres de ellos han caído del lado del número dos mundial.
