Más de 34 mil personas en toda Europa contrajeron sarampión en los primeros dos meses de 2019, y la gran mayoría de los casos se registró en Ucrania, informó ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS), que instó a las autoridades a garantizar que las personas vulnerables se vacunen.
Ucrania reportó a 25 mil de los infectados en los primeros dos meses del año. Autoridades han justificado la epidemia con la falta de vacunas en años pasados y la resistencia de la población a inocularse.
La cifra de muertos entre los 34,300 casos reportados en 42 países de la región europea de la OMS llegó a 13, la mayoría también en Ucrania.
La OMS considera que hay también epidemia en Rumania y Albania. El riesgo es que los brotes se propaguen.
“Si no hay una respuesta oportuna y completa, el virus se abrirá paso entre las personas vulnerables, propagándose a otros países dentro y fuera de la región”, dijo la organización.
El sarampión es una enfermedad muy contagiosa que puede matar y causar ceguera, sordera o daño cerebral. Se puede prevenir con dos dosis de una vacuna, pero, en parte debido a personas no vacunadas, hay brotes en muchas partes del mundo, incluyendo a Estados Unidos, Filipinas y Tailandia.
No existe un tratamiento antiviral específico para el sarampión y la vacunación es la única forma de prevenirlo, dijo la OMS. La mayoría de los casos se dan en personas no vacunadas.
Una decena de estados, como Colorado, Maine y Nueva York, analizan revocar las exenciones legales a la vacunación, luego que fracasara en el Senado federal un proyecto para contener la propagación del sarampión, por la creciente proporción de padres que dejan a sus niños sin inmunizar.
Los legisladores federales se han centrado por ahora en fortalecer los requisitos para cumplir con la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola, pero han dejado intactas las reglas para otras inyecciones, indicó la emisora estadounidense NPR.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han reportado más de 700 casos de esta enfermedad altamente contagiosa desde enero, y hay brotes en curso en Nueva York y Michigan, entre otros lugares.
En la actualidad, los padres de familia en Oregon y otros estados pueden citar razones religiosas o filosóficas si no quieren vacunar a sus hijos, y según autoridades, esto es cada vez más frecuente.