De siete mil a ocho mil dólares cuesta la repatriación de los cuerpos del padre y su pequeña hija de nacionalidad salvadoreña, quienes murieron este fin de semana ahogados en el río Bravo al intentar cruzar a los Estados Unidos.
A pesar de la conmoción que han causado estos fallecimientos, ocurridos en el norteño estado mexicano de Tamaulipas, se trata de una situación que está lejos de ser esporádica, ya que México es el segundo país de donde más se repatrian restos de salvadoreños.
Estados Unidos ocupa el primer lugar y en tercer sitio se ubica Guatemala, mientras que la lista se completa con Honduras, Belice, Canadá, Cuba, Italia y España, principalmente.
Datos de la Cancillería salvadoreña señalan que entre marzo y diciembre de 2018, los familiares de mil 248 personas fallecidas en el extranjero solicitaron apoyo oficial para la repatriación de sus parientes muertos.
Otros salvadoreños también fallecidos en otros países pero que no pidieron apoyo oficial, están excluidos en esta estadística y su número se desconoce, señala el reporte citado por la edición electrónica de El Diario de Hoy.
El apoyo de la Cancillería salvadoreña puede ser en trámites y parcial o total en el rubro económico, para lo cual se aplica el estado de vulnerabilidad que se detecte en el caso.
Los familiares de una persona fallecida que empeñó todo para emigrar, vendió sus animales, su casa, se endeudó o le debe al "coyote", son quienes más piden el apoyo.
Este es el caso del migrante Oscar Alberto Martínez y su hija Angie Valeria, que murieron en su intento de cruzar el río Bravo, y a cuyos familiares ofreció todo su apoyo el presidente Nayib Bukele, el cual incluye el regreso de la esposa y madre de los fallecidos.
De acuerdo al reporte del diario salvadoreño, la Cancillería maneja cajas mortuorias provisionales, pues el costo de una en forma es elevado, sobre todo cuando se trata de Estados Unidos.
Los trámites llevan alrededor de mes y medio, dependiendo de las causa de la defunción, pero la repatriación mediante una funeraria privada demora 15 días.
De acuerdo a los registros de la Cancillería del país centroamericano, siete años y 10 meses tardó en traer a una persona de 27 años de edad, quien murió en el desierto estadunidense, y cuyo cadáver fue encontrado en julio de 2009 y repatriado en mayo de 2017, el caso que más ha tardado.
Por consulados de origen, el mayor número de repatriaciones se origina en la ciudad de Los Ángeles, luego Washington y en tercer lugar la norteña ciudad mexicana de Monterrey.
“Algún día terminaremos de construir un país donde no pasen estas cosas. Algún día terminaremos de construir un país donde migrar sea una opción y no una obligación. Mientras tanto, haremos lo más que podamos. Dios nos ayude”, lamentó el presidente salvadoreño al enterarse del caso.
"El fenómeno migratorio es complejo y la decisión que muchos salvadoreños toman para salir de El Salvador tiene múltiples causas, entre las que sobresalen la pobreza, la falta de oportunidades, la desigualdad, la necesidad de reunificación familiar y la violencia", añadió, por su parte, la oficina del mandatario.
"Esas causas han sido potenciadas por décadas de políticas equivocadas de los gobiernos anteriores. Desde que tomó posesión, el Gobierno del presidente Nayib Bukele ha empezado a trabajar para el abordaje del fenómeno migratorio desde una perspectiva integral", indicó por último.