Después de lavar una pila de platos sucios y atender mesas en el restaurante, Joel estaba agotado. No era la fatiga de la jornada laboral, era un hartazgo en sus piernas, atrapadas en la rutina, sin la emoción de correr.
Joel decidió cambiarlo todo para liberar su talento atlético, y es hoy el mejor maratonista deAmérica.
“Mis últimos nueve meses en Estados Unidos ya no estaba feliz. Todo era nada más trabajar y estudiar; no era lo que quería. Era mesero medio turno, y la otra mitad, hacía mis prácticas profesionales; ya no podía entrenar y no era feliz, pero con eso ahorré para regresarme a México”, comentó Pacheco, quien en Oklahoma estudió Criminología, y a la par desarrolló su potencial atlético como colegial.
“Tuve resultados aceptables corriendo. Me gustan las leyes, pero la carrera es un poco cara, por eso me decidí a Criminología y me gustó más, ejercí seis meses, vi muchos muertos en muchos casos, pero era normal”, agregó el fondista de 28 años, que lo dejó todo por el atletismo.
Desde hace dos años su vida es correr, y en enero pasado, llegaron las respuestas a esa decisión: cruzó la meta del maratón de Houston en 2h:10m.58s horas para dar la marca olímpica a Tokio 2020, y posicionarse como el mejor del continente.
Pero todo comenzó con el impulso de su abuelo Joel, y un regaño.
“Mi abuelito me vio potencial y cuando hice mi primera carrera llegué en 4º lugar sin saber ni cómo.
“Tenía 14 años y recuerdo que mi mamá estaba enojada con mi abuelito, le dijo que por qué era tan ocurrente de meterme a una carrera sin entrenar, que me podría pasar algo, pero al final a mi hasta me regalaron una bicicleta, así que estaba motivado”, agregó entre risas el atleta nacido en Coahuila.
Joel, quien hoy entrena bajo las instrucciones de Enrique Hernández, es prospecto para subir al podio en el 42k de los próximos Juegos Panamericanos de Lima 2019, con su coequipero José Luis Santana (2h:13m.20s), por lo que competirán el 11 de agosto.
“Queremos hacer el 1-2. No importa quién llegue primero queremos darle a México dos medallas. Sabemos que es difícil por la competencia con Brasil y Perú, pero tenemos mentalidad de traer medalla. Nos levantamos con el hambre de una medalla y para eso entrenamos”, garantizó Pacheco, quien el próximo 27 de julio competirá el 27 de julio en el Circuito Miraflores de Lima, Perú, ante los ojos de su familia.“Afortunadamente todavía tengo a mis cuatro abuelitos, ellos y mis papás, toda mi familia va a ir a verme a Perú”, agregó emocionado el atleta, quien ha encontrado en ellos el impulso a cumplir el sueño de correr.
“Mi papá siempre me dijo que si quería dedicarme al deporte primero debía estudiar y terminar mi carrera universitaria después; cuando quise intentarlo, mi papá me dijo que si quería regresarme a México, él y la familia me apoyaría en todo lo que necesitara, eso fue lo único que necesitaba para convencerme de hacerlo, quería saber si, entrenándome al 100 por ciento tendría oportunidad de unos Juegos Olímpicos, y gracias a Dios, ahí vamos poco a poco”, agregó con modestia Joel, que liberó sus piernas de la monotonía para alcanzar sus sueños.
Por KATYA LÓPEZ