Pocos lo conocían, pero aún así el deportista siente que todo mundo le pertenece. Es la creencia de que se es famoso y que se tiene permitido asumir que nada puede sucederle. La habilidad deportiva algunas veces viene acompañada de cierta inmadurez cognitiva.
Es por eso que a través del tiempo muchos grandes talentos deportivos no terminaron siendo lo que su capacidad exigía. Las drogas, el alcohol, el juego, las mujeres y la imprudencia conductual siempre serán las sombras que oscurecerán el resplandor del talento.
Joao Maleck es un joven de 20 años que hoy vive la consecuencia de una mala decisión, esas motivadas por la creencia de sentirse dioses y pensar que todo está bajo control.
Dos personas perdieron la vida y otras más han quedado heridas de por vida ante la imprudencia de este jugador de fútbol que creyó vencer los síntomas del alcohol.
La perla Reyes hace unas semanas en España perdió la vida ante los excesos mismos de la velocidad, antes otros la han salvado pero la ruleta sigue buscando quien debe pagar. La Fama no es el premio, es el castigo con el cual debe lidiar el gran deportista, pocos logran domarla.
