María Fassi vivía cerca del Club de Golf de Pachuca, y su madre quería que todos sus hijos practicaran la mayor cantidad posible de deportes.
“Vivíamos en un campo de golf en Pachuca. Nueve hoyos. Iba con mis hermanos a verlos pegarle a la pelota. Un día alguien me dijo: ‘vienes, pero nunca juegas’. Empecé a darle a la pelota y me gustó mucho”, dijo Fassi.
Ahora el mundo del golf la observa, deseoso de ver lo que su swing y personalidad pueden hacer por el circuito de la LPGA.
Suzy Whaley, presidenta de la PGA of America, jugó con Fassi en un Proam, y pronosticó que la azteca será “la gran superestrella” del circuito femenino LPGA.
El comisionado de la LPGA, Mike Whan se le presentó a la novata de 21 años en una práctica en Hazeltine, y le confesó: “nunca oí hablar más de una jugadora que de ti”.
Fassi, no obstante, no le teme a las presiones.
“Alguien tiene que ser la próxima gran estrella. ¿Por qué no puedo ser yo?”, expresó. “Quiero llegar a serlo. Sé que debo trabajar mucho y ser paciente, y que algún día lo conseguiré”.
Fassi hizo maravillas durante la ronda final del Campeonato Nacional Amateur de Augusta(terminó segunda), detrás de su gran amiga Jennifer Kupcho. Al mes siguiente coronó sus cuatro años en la universidad de Arkansas ganando el título universitario de la NCAA.
Fassi, quien fue admitida en la LPGA en diciembre y postergó su afiliación hasta que terminó la universidad, juega esta semana su cuarto torneo profesional en Arkansas, –junto a Gaby López–, durante el Walmart NW Arkansas Championship, a celebrarse en el Pinnacle Country Club, con una bolsa a repartir de dos millones de dólares.
En la muñeca tiene una pulsera que dice “One day closer” (un día más cerca). ¿Más cerca de qué? De todo. “Es un recordatorio de que debo vivir el presente y de que estoy en camino”, explicó.