El Informe de Felicidad Mundial publicado en 2019 señala a Estados Unidos en el lugar 19, y lo preocupante es que se trata del peor ranking que ha tenido en su historia, el cual ha estado en descenso, mientras Finlandia sigue siendo el país más feliz del mundo por segundo año consecutivo.
En el lugar quince, incluso el Reino Unido dividido por Brexit se ubicó en una posición más alta que los EU.
Los investigadores de la Red de Soluciones de Desarrollo Sustentable de las Naciones Unidas han estado creando el informe anual de felicidad desde 2012, basado en datos globales de la página Gallup. Los puntajes de felicidad de los países están determinados por seis variables principales en un promedio de tres años:
PIB per cápita
Esperanza de vida saludable al nacer
Apoyo social de amigos y familiares.
Libertad para tomar decisiones de vida.
Generosidad en forma de donaciones a la caridad.
Percepciones de la corrupción gubernamental.
En los EU, donde la prosperidad está en aumento, los investigadores atribuyen la culpa a las disminuciones en el capital social y al apoyo social y al aumento de la obesidad y el abuso de sustancias.
El autor Jean M. Twenge cree que los cambios fundamentales en la forma en que los estadounidenses pasan su tiempo libre también son culpables, señalando el aumento de los medios digitales y la disminución de las interacciones cara a cara.
El coautor del informe, Jeffrey Sachs, llama a los Estados Unidos una "sociedad de adicción masiva". La prevalencia de las adicciones, incluidos los juegos de azar, el uso de las redes sociales, los videojuegos, las compras, el consumo de alimentos poco saludables, el ejercicio y la práctica de deportes extremos o comportamientos sexuales riesgosos. "En la sociedad estadounidense parece estar en aumento, quizás dramáticamente", escribe.
"La teoría del libre mercado que se enseña en nuestras universidades sostiene que los consumidores saben lo que es mejor para ellos, con empresas que satisfacen sus deseos de manera eficiente y adecuada", escribió Sachs.
"La prevalencia de la adicción sugiere una imagen muy diferente: que los individuos pueden ser atraídos a comportamientos autodestructivos, especialmente por parte de las empresas interesadas en aumentar las ventas de sus bienes y servicios".