El presidente encargado de Venezuela, reconocido por más de 50 países, Juan Guaidó, impidió ayer que un grupo de hombres armados se llevaran a miembros de su equipo de seguridad.
“El presidente logró retroceder y llegar hasta el sitio para enfrentar la situación, lo que generó que tuvieran que irse”, informó el Centro de Comunicación Nacional, la oficina de la Presidencia de Guaidó.
Se abundó que el grupo pretendía “secuestrar a los miembros del equipo en plena autopista Francisco Fajardo y conducirlos a la Dirección General de Contrainteligencia Militar”, hasta que arribó el líder opositor.
La acción coincidió con una nueva denuncia del régimen de Nicolás Maduro, quien acusó al presidente de Colombia, Iván Duque, y de Chile, Sebastián Piñera, de conspirar y financiar intentos de golpes de Estado.
En respuesta, Guaidó desestimó la denuncia que lo vincula con un supuesto golpe de Estado que el régimen dijo haber frustrado, pero advirtió que insistirá a los militares para que rompan con Maduro.
“Es el cuento número N, ya la prensa perdió la cuenta de cuántas veces ha habido reiteradas acusaciones de lo mismo. Nosotros el llamado que hemos hecho y que seguimos haciendo es a la familia militar, es a la Fuerza Armada que se ponga del lado de la Constitución”, dijo Guaidó.
