Las mujeres japonesas han emprendido una campaña contra la obligación de acudir a trabajar con zapatos de tacón, en un movimiento bautizado como #KuToo en referencia a las palabras para “zapatos” y “agonía”.
Yumi Ishikawa, que inició el movimiento, entregó esta semana una petición al Ministerio del Trabajo denunciando esa clase de normas. Cuando se le preguntó sobre la petición en un comité parlamentario, el ministro del Trabajo, Takumi Nemoto, pareció el miércoles defender la costumbre, al decir que los zapatos podrían ser necesarios debido a las expectativas sociales tradicionales en algunos puestos de trabajo.
Ishikawa, ataviada con zapatillas azules de deporte, afirmó en una entrevista que estas normas se basan en la “discriminación de género”.
A los hombres en Japón no se les exige llevar zapatos de tacón, aunque muchos llevan trajes de chaqueta, camisas bien planchadas y corbata. En los cálidos meses de verano, muchas oficinas tienen una política oficial de vestimenta “fresca” que permite camisas de manga corta y acudir sin corbata.
Hay un problema con la creencia de que la apariencia en el sitio de trabajo es importante para las mujeres pero no para los hombres.
Como el maquillaje, las piernas de una mujer lucen mejor en zapatos de tacón, dijo con sarcasmo la activista, ataviada con zapatos deportivos azules.
El ministro Nemoto destacó que la salud y la integridad de cada persona es lo prioritario, pero las condiciones laborales varían de trabajo en trabajo.
El debate sobre los tacones empezó en enero cuando Ishikawa empezó a tuitear su frustración porque en su trabajo como recepcionista en una funeraria le exigía vestir zapatos de tacón alto.
“Me gusta mi trabajo, pero andar con estos zapatos es difícil”, escribió en uno de sus tuits. “Por supuesto, para quien le guste vestirse así, adelante”.
Las leyes japonesas protegen la igualdad de género, pero críticos como Ishikawa se quejan que la realidad es muy distinta.
Japón ocupó el 110mo lugar en la lista del Foro Económico Mundial de 149 países que más defienden la igualdad de género, de acuerdo con estándares como el trato a las mujeres, el acceso de las niñas a la educación y la salud de la población femenina.
Mujeres en otros lugares como Estados Unidos, Canadá y Europa también se han quejado de normas que les exigen vestir de cierta manera. Incluso en la alfombra roja del festival de Cannes, notorio por su estricto código de vestimenta, muchas celebridades han protestado al aparecer descalzas.
Ishikawa dijo que espera poder convencer a los diseñadores para que hagan calzado cómodo y que a la vez sea aceptable como calzado formal.
La campaña #KuToo, dice, es una manera de concientizar a la sociedad sobre el sexismo.