La Jefa del Ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, ofreció hoy su "más sincera disculpa" a los ciudadanos de esta ciudad tras las recientes manifestaciones en contra del proyecto de ley de extradición y que derivaron en acciones de violencia.
Lam, vestida de blanco, dijo en una rueda de prensa, que en los últimos días los ciudadanos se habían manifestado de forma pacifica en contra de la propuesta de ley de extradición y habían externado su decepción con el gobierno que encabeza.
La Jefa de Ejecutivo reconoció tener "gran parte de la responsabilidad" en la crisis y añadió que la iniciativa había "generado controversias" y "ansiedad en la sociedad, por esto ofrezco mis más sinceras disculpas a todas las personas de Hong Kong".
"No continuaré con este ejercicio legislativo si estos temores y ansiedades (no) pueden abordarse adecuadamente", indicó, según declaraciones que citó el sitio Channel News Asia. Reconoció que en los próximos años su gobierno sería difícil, pero dijo que haría todo lo posible para reparar la brecha social, escuchar a los jóvenes y mejorar la economía de Hong Kong
El domingo pasado casi dos millones de personas, según los organizadores de las protestas, salieron a las calles para exigir la dimisión de la jefa del Ejecutivo, un día después de que suspendió el proyecto de ley de extradición tras las violentas protestas de la semana pasada.
Las manifestaciones iniciaron el domingo 9 de junio en demanda del retiro de la iniciativa de ley que establece que los sospechosos de delitos mayores de 20 años podrían ser extraditados a China si las autoridades de ese país lo solicitan.
De ser aprobada la ley, los jefes del Ejecutivo y los tribunales de Hong Kong podrían tramitar las solicitudes de extradición, caso por caso, sin supervisión legislativa, pero las cortes locales tendrían poder de veto para impedir ciertas extradiciones.