No parece que la fiebre mundial por los videojuegos tenga cura de momento. Así lo ponen de manifiesto los últimos datos que acaban de ver la luz al respecto, en plena feria E3 en Los Angeles, el evento más importante del sector a nivel mundial. Los juegos representan ya el 33% de todas las descargas de aplicaciones en teléfonos móviles, ocupan un 10% de la cantidad de tiempo dedicado al teléfono en general, y el 74% del consumo en las tiendas virtuales de aplicaciones.
Son algunas de las conclusiones del estudio State of mobile Games: Robust Growth in 2019 & Beyond, elaborado por App Annie, la gran referencia en la materia que proyecta que la opción de los videojuegos a través del móvil supondrá el 60% del mercado en 2019 a nivel mundial.
Lo atribuye a fenómenos como Fortnite y PUBG -el videojuego más recaudador del momento con 146 millones de dólares en ingresos mensuales-, a la dinámica de jugadores múltiples conectados en la red, y a la explosión de juegos casuales para aquellos usuarios que no se consideran gamers, pero que igual gustan de una distracción menos adictiva en apariencia.
Muy significativa es la edad de aquellos que pasan más tiempo enganchados a la pantalla: mayores de 25. En EEUU, representan el 81% del total, superado solo por India, Canadá y Corea del Sur, donde solo el 13% de los jugadores son menores de 25 años.
En cuanto a la cantidad de videojuegos descargados por teléfono, en EEUU la media es de ocho por consumidor, aunque los que se usan de forma activa no superan los cinco. "Claramente hay variedad real de apetitos de consumo, abriendo la puerta a un espectro de juegos que van desde lo hipercasual a lo hardcore", explican en AppAnnie.
Otra de las conclusiones del estudio es que se invierten hoy más horas que nunca en los videojuegos, con un crecimiento anual del 10% a nivel global. Solo a través de Android, se destinaron 12.000 millones de horas a jugar. Por eso vieron la luz 1.6 millones de nuevas creaciones a través de Google Play y otro 1,1 millón por Apple el año pasado, un pastel en el que la firma de Steve Jobs se llevó un 64% del total del gasto en esa categoría.
Por países, EEUU y China son las dos grandes superpotencias, aunque India, Indonesia, Brasil y Rusia se están abriendo paso con fuerza. Es, sin duda, un momento emocionante para programadores y compañías involucradas. Algunas están haciendo verdaderas fortunas.
En 2018, más de 1.900 juegos lograron superar la barrera de los 5 millones de dólares en ingresos, un incremento del 36% con respecto a 2016. En China, el crecimiento en gasto en videojuegos se ha duplicado en dos años y ha crecido un 45% en EEUU. No hay límite en apariencia para una industria en pleno auge.