No es malo jugar videojuegos, de hecho, en ocasiones pueden tener efectos positivos en la salud, sin embargo, todo en exceso es malo.
Recientemente se dio a conocer que en Bolivia un niño le robó 30 mil pesos (10 mil bolivares) a sus padres y huyó de casa para gastárselos en Fortnite.
Tras percatarse del hecho los progenitores levantaron una denuncia por desaparición.
Luego de una semana de búsqueda, el operativo finalizó el pasado 31 de mayo cuando fue encontrado en una bodega de videojuegos jugando con otros menores.
De acuerdo con información del rpp, del dinero robado sólo quedaban 730 pesos.
La mamá del niño declaró que su hijo padece ludopatía y que están buscando ayuda profesional, pues no es la primera vez que roba dinero para solventar los gastos en sus juegos.