El primer día de la cumbre del Grupo de los 20 (G20) cerró en la occidental ciudad japonesa de Osaka con varias citas bilaterales y la expectación centrada en la reunión de este sábado entre los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y el de China, Xi Jinping.
En la jornada inicial se realizó otro encuentro esperado, el de Trump y su par ruso Vadimir Putin, en donde el primero pidió al jefe del Kremlin no interferir en las elecciones estadunidenses, tras las acusaciones de que lo hizo en el proceso de 2016.
Una eventual visita de Trump a Moscú surgió con la invitación que se le extendió para los festejos por el 75 aniversario del fin de la Gran Guerra Patriótica, como en Rusia se denomina a la Segunda Guerra Mundial, invitación que se hará oficial más adelante, precisó el vocero presidencial ruso Dmitry Peskov, citado por la agencia Itar Tass.
Las tensiones entre Washington e Irán se colocaron como el más importante entre los asuntos informales de la cumbre, detrás de los temas oficiales del crecimiento económico amenazado por la pugna Washington-Beijing, y cambio climático recordado en Osaka por la ola de intenso calor que se registra en Europa y que ya cobró dos vidas en España.
El asunto iraní fue abordado por el mandatario estadunidense y la canciller federal de Alemania, Ángela Merkel, a quien Trump pidió mantener bajo presión global máxima a Irán, citó la Deutsche Welle.
Osaka se celebra en coincidencia con la reunión de este viernes en Viena entre los firmantes del pacto de 2015, bajo el cual Irán acordó limitar sus actividades nucleares, y del cual se salió Estados Unidos con el argumento de que Teherán lo incumplía.
En la misma jornada el presidente brasileño Jair Bosonaro aseguró que se mantendrá en el acuerdo de París de cambio climático, luego de que Francia amenazó con no firmar el relanzado acuerdo comercial entre la Unión Europea y el país sudamericano si este salía del documento considerado clave para la defensa medioambiental.
Al menos en la primera jornada, el deseo del primer ministro japonés Shinzo Abe de mantener unido al G20 se concretó. En su discurso inaugural, expresó su gran preocupación sobre la situación que atraviesa el comercio internacional, y cuestionó la medidas restrictivas que no convienen a ningún país.
Presente en la cita, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, se mostró pesimista de que haya algún avance concreto de solución en los retos que enfrenta la comunidad internacional.
Como en citas previas, hubo acuerdo en reformar a la Organización Mundial de Comercio (OMC), y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, advirtió que esa reforma sólo se logrará con un G20 unido, a fin de vencer retos como los subsidios industriales indebidos, señaló la agencia Kyodo.
Por su parte, el presidente chino Xi Jinping en su discurso a la plenaria urgió a los miembros del G20 a que sigan las tendencias del desarrollo, aprovechen las oportunidades que este ofrece con apertura y búsqueda de la opción ganar-ganar, y guiando la globalización en la correcta dirección.
En su mensaje propuso adherirse a las tareas de reforma e innovación, avanzar en la reforma estructural, promover la conectividad digital, así como mejorar la seguridad social, señaló un despacho de la agencia Xinhua.
En tanto, la expectativa sobre la cita Xi-Trump mantiene abierta la posibilidad de que haya acuerdos tentativos sobre su guerra comercial, pero el mero hecho de que vayan a reunirse es un signo de su voluntad de avanzar, advirtió el South China Morning Post.
El rotativo hongkonés advierte que el clima para un acuerdo podría percibirse por los acompañantes de los mandatarios, y enlistó a funcionarios estadunidenses críticos de China y que señala como “halcones” de las relaciones con Beijing.
En esa lista ubicó al secretario de Estado, Mike Pompeo, a Peter Navarro, asesor comercial de la Casa Blanca, a John Bolton, asesor de Seguridad Nacional y al experto en asuntos asiáticos del Consejo Nacional de Seguridad, Matthew Pottinger.