Para una buena parte de los trabajadores, el ahorro para la vivienda se convirtió en un “colchoncito” extra para su retiro y no en una opción para adquirir una casa.
Los recursos de los trabajadores en la Subcuenta de Vivienda ascendieron a 1.29 billones de pesos al primer cuatrimestre del año, lo que significó un aumento de 9.4 por ciento con respecto a igual periodo de 2018, según la Consar.
Este dinero que equivalen a cerca de 6 por ciento del Producto Interno Bruto de México, está registrado en alguna de las 10 afores que operan en el país, pero es administrado por Infonavit y
Fovissste.
Los trabajadores pueden usar esos recursos para la compra de una vivienda, y sumarla a su crédito de Infonavit o Fovissste, o mediante un cofinanciamiento con las instituciones bancarias.
Sin embargo, en la actualidad es menos la gente que opta por usar esos recursos, porque prefieren hacer un “guardadito” para tener una mejor pensión en un futuro, y otros ni siquiera saben que tienen dinero ahorrado, comentó Mario Di Costanzo, expresidente de la Condusef.
Añadió que cada vez más trabajadores prefieren recurrir a la banca para adquirir una vivienda, debido a que ofrecen mejores tasas de interés y montos más altos.
De acuerdo con Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA Bancomer, la tasa de interés ponderada de la banca es de 10.43 por ciento, mientras que la de Infonavit ronda en 12.5 por ciento.
Este panorama fue el que llevó a Karen Ramírez, empleada de una empresa farmacéutica, a solicitar una hipoteca con el banco y no con Infonavit. “Me salía más caro en el largo plazo, por eso preferí no utilizar esos recursos y guardarlos para la vejez”.
Los recursos de los trabajadores en la Subcuenta de Vivienda ascendieron a 1.29 billones de pesos al primer cuatrimestre del año, lo que significó un aumento de 9.4 por ciento con respecto a igual periodo de 2018, según la Consar.
Este dinero que equivalen a cerca de 6 por ciento del Producto Interno Bruto de México, está registrado en alguna de las 10 afores que operan en el país, pero es administrado por Infonavit y
Fovissste.
Los trabajadores pueden usar esos recursos para la compra de una vivienda, y sumarla a su crédito de Infonavit o Fovissste, o mediante un cofinanciamiento con las instituciones bancarias.
Sin embargo, en la actualidad es menos la gente que opta por usar esos recursos, porque prefieren hacer un “guardadito” para tener una mejor pensión en un futuro, y otros ni siquiera saben que tienen dinero ahorrado, comentó Mario Di Costanzo, expresidente de la Condusef.
Añadió que cada vez más trabajadores prefieren recurrir a la banca para adquirir una vivienda, debido a que ofrecen mejores tasas de interés y montos más altos.
De acuerdo con Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA Bancomer, la tasa de interés ponderada de la banca es de 10.43 por ciento, mientras que la de Infonavit ronda en 12.5 por ciento.
Este panorama fue el que llevó a Karen Ramírez, empleada de una empresa farmacéutica, a solicitar una hipoteca con el banco y no con Infonavit. “Me salía más caro en el largo plazo, por eso preferí no utilizar esos recursos y guardarlos para la vejez”.
Los trabajadores que no usan este dinero para una vivienda lo pueden cobrar al momento de su retiro. Sin embargo, la OCDE ha sugerido que este dinero se incorpore al ahorro para el retiro, para mejorar la pensión de los empleados.
Actualmente, cada trabajador ahorra 6.5 por ciento de su salario mensual a en la afore. La cifra podría aumentar a 11.5 por ciento, debido que para vivienda es 5 por ciento del salario integrado.
En 2018, el Infonavit y Fovissste otorgaron 4.6 y 5.7 por ciento menos hipotecas que el año previo; en la banca también se registró un retroceso, pero menor, de 2.9 por ciento.
Para Jesús Arciniega, investigador de la UNAM, dijo que las personas piensan dos veces antes
de comprar una casa, al escuchar que la economía anda mal y hay más desempleo.
Por Fernando Franco