Corea del Norte ejecutó a su delegado para asuntos nucleares ante EU como parte de una purga de funcionarios que encabezaron las negociaciones para la fallida cumbre de febrero entre el líder Kim Jong-Un y el presidente estadounidense, Donald Trump, informó ayer un diario sudcoreano.
Kim Hyok Chol fue ejecutado en el Aeropuerto Mirim de Pyongyang, junto con cuatro funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, después de que fueron acusados de espiar para Estados Unidos, reportó el diario Chosun Ilbo, citando una fuente no identificada con conocimiento de la situación.
“Fue acusado de espiar para Estados Unidos por la mala información que entregó sobre las negociaciones, ya que no entendió de manera adecuada las intenciones estadounidenses”, indicó la fuente.
La cumbre celebrada en febrero en la capital de Vietnam, Hanói, la segunda entre Kim y Trump, concluyó sin acuerdo por el conflicto generado entre las exigencias de Washington de una completa desnuclearización de la Península de Corea y las peticiones norcoreanas para el fin de las sanciones.
También se reportó que la intérprete de Kim, Shin Hye Yong, fue enviada a un campo de prisioneros debido a un error durante la cumbre.
Ahora hay una preocupación de que vuelva la hostilidad entre Kim y Trump como en 2017.