El Tribunal Supremo de España suspendió de forma temporal los planes del gobierno de trasladar los restos del general Francisco Franco la semana próxima, pues los jueces no se han pronunciado aún sobre una apelación que presentaron los descendientes del dictador.
El fallo significó un revés para Pedro Sánchez, el líder del Partido Socialista que el mes pasado fue reelegido para presidir el gobierno.
Sánchez quería exhumar el cuerpo del dictador del mausoleo en el Valle de los Caídos el próximo 10 de junio y trasladarlo a un cementerio público en las afueras de Madrid.
Los españoles de izquierda han elogiado el plan, pero ha enfurecido a los nostálgicos de la dictadura, además de que ha suscitado críticas por parte de los partidos de centroderecha, que lo consideran innecesario. Sánchez se ha topado también con la oposición de los familiares de Franco y del abad de la basílica dentro del enorme complejo de mausoleos donde fue enterrado el dictador en 1975.
Según el fallo, el regreso de los restos al mausoleo podría perjudicar al “a los intereses públicos encarnados en el Estado y en sus instituciones constitucionales”, explicó la corte en un comunicado.
Luis Felipe Utrera, abogado de la familia Franco, dijo que sus descendientes estaban “satisfechos” con la decisión tomada.