Durante una semana, la fábrica más grande de Nutella situada en Villers-Ecalles en Normandía, Francia, fue tomada por el sindicato Fuerza Laboral en protesta por las condiciones salariales.
Ferrero, la empresa dueña de Nutella, anunció que tras seis días de negociaciones, la planta reanudó su “actividad normal” durante la noche.
Durante una semana, los activistas del sindicato Fuerza Laboral impidieron la entrada y salida de los camiones a las instalaciones de la fábrica.
El sindicato informó que 160 de los 350 trabajadores participaron en el paro que buscaba un aumento salarial del 4.5%, una bonificación por única vez de 900 euros y mejores condiciones de trabajo.
La planta productora de manteca de chocolate y almendras produce 600,000 frascos diarios, es decir, una cuarta parte de la producción mundial.