Hoy se cumplen 30 años de la matanza de Tiananmen, cuando el Ejército de Liberación Popular disolvió las manifestaciones estudiantiles en el centro de la capital china con tropas y tanques, y dejó un número indeterminado de muertos, una cifra desconocida después de decenas de años.
Wu’er Kaixi fue uno de los líderes estudiantiles más activos durante las protestas de 1989 en la Plaza de Tiananmen, que ganó fama mundial al regañar al premier Li Peng en un encuentro televisado a toda la nación, sigue criticando duramente al gobierno comunista y está tan comprometido como siempre con la democracia.
“A veces recordar es la forma más humilde de la resistencia”, dijo Wu’er Kaixi en una entrevista en Taiwán, donde vive ahora con su esposa e hijos.
La represión militar china, que dejó cientos o miles de muertos, puso fin a más de siete semanas de protestas encabezadas por los estudiantes que pedían terminar con la corrupción y una sociedadmás justa y abierta.
En respuesta a esta fecha conmemorativa, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, dijo ayer que Estados Unidos perdió la esperanza de un avance en materia de derechos humanos en China, luego de los trágicos sucesos de Tiananmen, e instó a liberar a los presos políticos y musulmanes uigures.
