Un sismo de magnitud 5.1 sacudió este viernes a Atenas y causó serias interrupciones en las líneas telefónicas, aunque hasta ahora no se reportan heridos ni daños mayores.
Según las primeras informaciones, el epicentro del temblor se ubicó 23 km al noroeste de Atenas, y fue sentido hasta en las islas del Peloponeso.
El movimiento telúrico afectó las líneas telefónicas y provocó cortes de electricidad en varios barrios de la capital.
Los bomberos intervinieron principalmente en varios edificios para rescatar a una docena de personas que quedaron bloqueadas en los ascensores.
«Por el momento no podemos estar seguros de que se trata del principal sismo», declaró el sismólogo Gerassimos Papadopoulos a la televisión publica ERT.
«Tres temblores de menor intensidad se siguieron luego, lo que es un buena señal», agregó el sismólogo, al invitar a la población a «permanecer en calma».
Muchos habitantes y turistas fueron evacuados de los edificios y se reunieron en las calles de la capital griega.
En Atenas, el último gran sismo ocurrió en 1999 con una magnitud de 5.9 y dejó 149 muertos, dejando recuerdos traumáticos entre los atenienses.
Grecia está situada sobre importantes fallas geológicas y los sismos son frecuentes, la mayoría de las veces sin causar víctimas.
En julio de 2017, un sismo de magnitud 6.7 en la isla de Kos, en el mar Egeo, dejó dos muertes y daños considerables.