El periquito verde kakariki karaka, el ave de bosque más rara de Nueva Zelanda, vive su mejor temporada de reproducción en décadas, dando esperanza a la especie que en algún momento se vio en peligro de extinción, informó el Ministerio de Conservación.
La población del ave de frente naranja, entre 100 y 300 ejemplares en la actualidad, se redujo drásticamente en el último siglo, incluso se llegó a considerar su extinción debido a la destrucción de su hábitat y los depredadores, hasta que en 1993 fue redescubierto en la región de Canterbury, en la Isla Sur.
“ES UNA GRAN NOTICIA QUE ESTE AÑO HAYA MÁS DE TRES VECES EL NÚMERO DE NIDOS EN COMPARACIÓN CON AÑOS ANTERIORES”, DIJO LA MINISTRA NEOZELANDESA DE CONSERVACIÓN, EUGENIE SAGE, RESPECTO AL PERIODO DE REPRODUCCIÓN DEL PERICO QUE “PROPORCIONA UN IMPULSO MUY NECESARIO A LA POBLACIÓN KAKARIKI KARAKA.
Añadió, en un comunicado, que hay unos 31 nidos con 150 polluelos nacidos en vida silvestre en áreas boscosas de Canterbury, en lo que va de la temporada, lo doble de la población actual.
La política y ambientalista atribuyó la buena temporada a la abundancia de semillas de haya, que dominaron este año la dieta de los periquitos, la cual incluye insectos y plantas.
El Departamento de Conservación aseguró que “ha habido tanta semilla en los árboles de haya que las aves siguen reproduciéndose con algunos pares de periquitos en su quinto grupo de huevos”.
En el intento por evitar la extinción del periquito, grupos defensores de la vida silvestre han criado unos 500 ejemplares desde 2003.