Investigadores chinos y japoneses descubrieron desde un observatorio en la región autónoma del Tíbet, suroeste de China, los rayos gamma cósmicos de mayor energía jamás observados, una nueva ventana para explorar los confines del universo.
La energía de los rayos gamma es de hasta 450 teraelectronvoltios (TeV), equivalente a 45.000 millones de veces de la energía de los rayos X usados en el diagnóstico médico, dijeron hoy los investigadores del Instituto de Física de Alta Energía (IHEP, por sus siglas en inglés) de la Academia de Ciencias de China.
Los expertos creen que este tipo de rayos provienen de la nebulosa del Cangrejo, un famoso resto de supernova de la constelación de Tauro, a unos 6.500 años luz de la Tierra, refirió la agencia noticiosa china Xinhua.
Hasta ahora, la energía más alta observada en un fotón de rayos gamma era de 75 TeV, detectada por el telescopio HEGRA Cherenkov de Alemania.
“Antes de este descubrimiento, muchos científicos creían que los fotones no podían acelerarse a una energía superior a 100 TeV”, dijo el investigador del IHEP y vocero del experimento en el Tíbet, Huang Jing.
“EL DESCUBRIMIENTO ES UN HITO EN LA BÚSQUEDA DEL ORIGEN DE LOS MISTERIOSOS RAYOS CÓSMICOS”, DIJO A SU VEZ EL PROFESOR CHEN YANG, EXPERTO EN RESTOS DE SUPERNOVAS DE LA UNIVERSIDAD DE NANJING.
Los científicos creen que los rayos gamma de muy alta energía se originan cuando los electrones se aceleran en la nebulosa hasta un petaelelctronvoltio (PeV), equivalente a 1.000 billones de electronvoltios.
De inmediato, los electrones a PeV interactúan con la radiación de microondas cósmicas de fondo (CMBR, por sus siglas en inglés), la radiación remanente del Big Bang que llena todo el universo; y luego un fotón de CMBR es disparado a hasta 450 TeV por un electrón de PeV.
De esta forma los investigadores concluyen que la nebulosa del Cangrejo es el acelerador natural de electrones más poderoso conocido hasta ahora en nuestra galaxia.
La nebulosa del Cangrejo fue producida por la explosión de una supernova en 1054, registrada en documentos históricos oficiales de la dinastía Song del Norte (960-1127) de la antigua China.
En 1969, los científicos descubrieron un púlsar que giraba 30 veces por segundo incrustado en la nebulosa. En la era moderna, la nebulosa del Cangrejo se ha observado en todas las longitudes de onda electromagnéticas, desde las de radio hasta los rayos gamma de muy alta energía.