El británico Adam Peaty volvió hoy a romper el récord mundial de los 100 metros de nado de pecho en los Campeonatos Mundiales de Natación Gwangju 2019, al parar el cronómetro en 56 segundos y 88 centésimas.
Fue en su ronda semifinal donde el europeo “voló” sobre el agua del Nambu Aquatics Center, para batir su récord anterior de 57.10 segundos, fijado el 4 de agosto de 2018 en Glasgow, Escocia.
El atleta de 24 años y un metro con 91 centímetros de estatura fue el primero en bajar de los 58 segundos, y ahora de los 57, y tiene como proyecto hacer lo mismo de los 56, lo cual puede alcanzar por su juventud, y por ser el dominador de la prueba con dos títulos mundiales y uno en Juegos Olímpicos, los de Río 2016.
Quien está destinado a conquistar su tercer oro mundialista en la final de este lunes, opacó la victoria de la australiana Ariarne Titmus y al mismo tiempo la derrota de la estadunidense Kattie Ledecky en los 400 metros libres.
Ariarne Titmus tocó primero el tablero para registrar tres minutos, 58 segundos y 76 centésimas, en tanto Katie Ledecky lo hizo con 3:59.97 y de esta forma sufrió la estadounidense su segunda derrota en finales mundialistas, donde lleva 10 medallas de oro individuales y cuatro de relevo.
La tercera posición y medalla de bronce correspondió a la también estadunidense Leah Smith, con 4:01.29 minutos.
A su vez, el chino Yang Sun se apoderó del metal dorado en los 400 metros de nado libre con 3:42.44 minutos, escoltado en el podio por el australiano Mack Horton (3:43.17) y el italiano Gabriele Detti (3:43.23).
En el relevo libre femenil 4×100 metros de nado libre triunfó el equipo de Australia, con 3:30.21 minutos; seguido por el de Estados Unidos, con 3:31.02, y el de Canadá, con 3:31.78.
Mientras que la final de relevo libre varonil 4×100 fue ganada por la posta estadounidense, con 3:09.06 minutos; escoltada por la rusa, que registró 3:09.97, y la australiana, que marcó 3:11.22.