El parlamento francés aprobó este jueves un impuesto de ley a los gigantes digitales como Google, Amazon, Facebook y Apple, mientras el presidente Donald Trump ordenó una investigación al considerar que dicho gravamen podría discrimininar a las empresas estadunidenses.
Este jueves, (ayer) los legisladores franceses aprobaron el nuevo impuesto de 3.0 por ciento que será aplicado a aquellas compañías digitales con ingresos de más de 750 millones de euros (845 millones de dólares) a nivel mundial y de 25 millones de euros (28 millones de euros) en Francia.
El gravamen de 3.0 por ciento sobre el volumen de negocios anunciado este jueves por Francia derivó de varias negociaciones fallidas para introducirlo a nivel europeo, pero fue vetado por Islandia, Dinamarca, Suecia y Finlandia, mientras España y Reino Unido lo han configurado.
El ministerio francés de Economía prevé que el impuesto aporte este año fondos por 400 millones de euros a las arcas estatales y esa cifra podría ascender a los 650 millones de euros para el 2021.
El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, señaló que este era un primer paso en la implementación de “un impuesto del siglo XXI, en el que todos están de acuerdo, en que es hora de actuar”, según cito el diario francés Le Figaro.
Le Maire destacó que el impuesto que será retroactivo al 1 de enero, tiene las miras puestas en lograr un acuerdo en las negociaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) para 2020 pues “la única solución es internacional”.
Este proyecto busca que las grandes multinacionales paguen más aranceles en las naciones en las que operan y no solo en aquellas que eligen como sede social debido a que las condiciones fiscales les resultan más benéficas.
El gobierno de Estados Unidos, por su parte, anunció hoy que ordenó una investigación contra Francia por el impuesto que aprobó el parlamento francés a las compañías de internet.
La investigación estadunidense es del mismo tipo (Sección 301) que la que derivó en una guerra arancelaria entre Estados Unidos y China.
La víspera, el representante de Comercio Exterior, Robert Lighthizer, señaló en un comunicado que “a Estados Unidos le preocupa mucho que el impuesto a los servicios digitales que se espera que se apruebe mañana (jueves) en el Senado francés se dirija de manera injusta a las empresas estadunidenses”.
“El presidente ha ordenado que investiguemos los efectos de este proyecto y determinemos si es discriminatorio o irrazonable y si grava o restringe el comercio de Estados Unidos”, indicó.