Todo apuntaba a que tras la tempestad llegaría la calma y que el entendimiento entre China y Estados Unidos se encontraba más cerca que nunca permitiendo que Huawei volviese a la normalidad. Sin embargo, un portavoz de la Casa Blanca ha afirmado que la tecnología 5G de la empresa china seguirá vetada en territorio norteamericano.
Durante la cumbre del G20 celebrada hace dos días, tanto el presidente norteamericano, Donald Trump, como el presidente chino, Xi Jingping, dieron muestras de distensión en la guerra comercial entre ambos países que tiene a Huawei como caballo de batalla.
Desde la Casa Blanca se lanzaron mensajes favorables informando sobre una relajación de las sanciones contra la empresa china permitiendo que empresas como Google, Intel o Qualcomm pudieran vender su tecnología a Huawei.
"Todo lo que hemos hecho es básicamente permitir la venta de chips a Huawei pero esos componentes de baja tecnología no afectan a la seguridad nacional", ha asegurado el portavoz de la Casa Blanca, Peter Navarro.
"La venta de chips a Huawei es en realidad una parte pequeña -menos de 1.000 millones de dólares al año- y a corto plazo es una pequeña ficha en el tablero", ha añadido el portavoz.
Lo cierto es que la venta de teléfonos móviles supone una parte pequeña del volumen de negocio de Huawei a nivel global. Sin embargo, se trata de un negocio con un gran impacto publicitario ya que se trata de una tecnología de consumo conocida por el público en general.
Aunque parece que Huawei ha conseguido salvar el matchball de los componentes, el futuro de el que era su sistema operativo, Android, sigue en el aire ya que las conversaciones entre ambas potencias sólo han contemplado aligerar el veto sobre la venta de chips y no sobre el sistema operativo.