Un equipo de científicos rusos y estadounidenses ha logrado crear un sistema automatizado de predicción de terremotos basado en imágenes espaciales. Así lo ha confirmado a Sputnik Serguéi Pulinets, el investigador jefe del Instituto de Investigación Espacial de la Academia de Ciencias de Rusia.
El científico ha puntualizado que, “para el análisis de los datos que obtenemos, se necesita un servicio [que los analice] aparte que no existe en ningún país del mundo”.
Según Pulinets, los científicos soviéticos fueron quienes por primera vez notaron que las anomalías ionosféricas inusuales en las zonas donde se producen los terremotos guardan relación con estos. Lo consiguieron analizando los datos del satélite Intercosmos 19 en la década de 1980.
Por regla general, ha explicado a Sputnik, el fenómeno se producía unos días antes de la catástrofe y era tanto positivo —se experimentaba un aumento de la concentración eléctrica en la naturaleza— como negativo —disminución de la misma concentración eléctrica—.
Tras descubrir esas anomalías, los científicos registraron también anomalías térmicas en las áreas de actividad sísmica importante; anomalías que se pueden monitorizar por satélite y que se manifiestan a diferente altitud: desde la superficie hasta el borde superior de las nubes.