Por Luis Carlos Sánchez
“La violencia y la intolerancia”, el cuadro que Rafael Coronel pintó en 1993 por encargo de Carlos Salinas de Gortari cuelga ahora en los muros de lo que fue la recámara del expresidente Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera. El espacioso salón de la Casa Miguel Alemán también luce el cuadro “Sin título” de José Luis Cuevas y el óleo “El fantasma”, de Alejandro Colunga, como parte de la exposición De lo perdido, lo que aparezca. 33 visiones de la pintura en México, que abre sus puertas hoy en el Complejo Cultural Los Pinos.
Como si de un mensaje se tratara, “Murciélago”, que Francisco Toledo pintó con sus grandes orejas y el miembro viril al frente, ha sido colocado en el despacho que alguna vez utilizaron los expresidentes. El Heraldo de México tuvo acceso, por medio del periodista Alberto Tavira, a los preparativos de la muestra que recupera las 33 obras que Salinas encargó a los artistas más destacados de los 90 y que, al principio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se creyeron perdidas.
Para exhibir las obras, cuenta el periodista, quien recorrió los salones, debieron colocarse películas especiales que filtran los rayos del sol; los lienzos se instalaron por toda la Casa Miguel Alemán,obedeciendo a su tamaño. En la inauguración de esta tarde se espera la llegada de Manuel Felguérez, Sergio Hernández, Germán Venegas, Vicente Rojo, Miguel Castro Leñero, Irma Palacios, Rafael Cauduro, entre otros.
Este diario informó el 19 de agosto que las obras fueron sometidas, por personal del INBAL, a estudios de conservación y que una vez dictaminados, serían exhibidos.