La cifra de muertos por el deslizamiento de tierra en el sureste de Myanmar se elevó a 61, mientras unas 80 mil personas han sido evacuadas por las intensas lluvias monzónicas, que han dejado bajo el agua decenas de hogares y derrumbando puentes, informó hoy el Departamento de Bomberos.
El deslave ocurrió el viernes pasado en el estado de Mon, en el sureste de Myanmar, a donde los socorristas llevan a cabo las labores de búsqueda, aunque obstaculizados por el barro y los aguaceros que siguen desde hace varios días.
Decenas de excavadoras y maquinaria pesada se encuentran en el lugar de la tragedia para encontrar posibles sobrevivientes, según reportes de la agencia de noticias de Myanmar Mizzima.
Expertos en el manejo de situaciones de desastres temen que el balance de víctimas mortales pueda aumentar de manera dramática conforme avancen las tareas de búsqueda y rescate entre los escombros y el barro de la zona afectada por el alud.
Las lluvias monzónicas han dejado grandes extensiones del país bajo el agua, obligando a unas 80 mil personas a huir hacia lugares altos, de acuerdo con un balance dado a conocer este martes la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
El vicepresidente de Myanmar, Henry Van Thio, visitó la víspera el área y prometió que su gobierno desplegaría una mayor cantidad de embarcaciones, en los esfuerzos de rescate de las víctimas de los deslizamientos y las inundaciones.
La temporada de monzones en Myanmar trae fuertes aguaceros, que a menudo deja a miles desplazados y provoca el desborde de ríos y deslizamientos de tierra en las regiones más montañosas.