Los residentes de Florida comenzaron a prepararse ayer ante la llegada de Dorian el lunes, probablemente como un huracán “extremadamente peligroso“, luego de haberse intensificado en el Atlántico sin ningún obstáculo en el camino.
Después de haber rozado Puerto Rico el miércoles por la noche, sin causar daños, Dorian se adentraba en el océano 355 kilómetros al noroeste de Puerto Rico, soplando con vientos máximos sostenidos de 140 km/h, según el boletín del Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Los modelos de su trayectoria lo muestran llegando al estado de Florida entre lunes y martes, sin embargo aún es pronto para saber dónde exactamente tocará tierra.
“Todos los floridianos deben tener un plan. No esperen a que sea demasiado tarde”, escribió ayer en su cuenta de Twitter el gobernador Ron DeSantis.
El NHC precisó que prevé un movimiento de Dorian hoy, al este de las Bahamas del sureste y centro; mañana al noroeste de las Bahamas, y el domingo cerca o sobre partes del noroeste de este archipiélago.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump decidió cancelar la visita que tenía prevista hacer este fin de semana a Polonia, debido al inminente paso por Florida del huracán Dorian.
Mientras que en Puerto Rico, la población se despertó aliviada por haberse salvado de la amenaza del huracán, que iba a ser el primer ciclón en golpear esta isla del Caribe desde que el huracán María la destrozara hace dos años.