Vincent Janssen dio sus primeros pasos como goleador de Rayados este fin de semana. El delantero holandés fue el gran protagonista de su equipo pese a la derrota ante el Santos Laguna por 2-1 al anotar el único tanto de los de Monterrey. Su gol pone fin a un calvario de 15 meses en los que el ex del Tottenham ha probado la cara más amarga del fútbol.
El 14 de mayo de 2018 el Fenerbahce lo tenía todo para sonreír. Ese día se impusieron por 0-7 al Karabukspor y vieron como Vincent Janssen recuperaba el olfato goleador después de más de cinco meses lesionado por un edema óseo.
Janssen finalizó su etapa en el Fenerbahce cinco días más tarde y se marchó a realizar la pretemporada con el Tottenham con el objetivo de convencer a un Pochettino que todavía albergaba esperanzas en su regreso a los Spurs. Nada más lejos de la realidad, la pesadilla se iba a repetir en Londres.
Ese mismo verano en la pretemporada con el Tottenham tuvo que ser sometido a una cirugía en el pie, una lesión que le iba a alejar de los terrenos de juego durante casi cinco meses. Finalizado este plazo Janssen no entró en los planes de Mauricio Pochettino y comenzó a barajar una salida que pusiera fin a su calvario.
"Estoy bien, en buena forma, no estoy lesionado, sólo necesito un poco de tiempo para estar listo para jugar. Pero cuando lo tenga, me aseguraré de dar todo por el club", aseguró en su presentación. Janssen quiso cerrar de este modo los interrogantes sobre el historial de lesiones que ha sufrido y si puede afectar a su etapa en Rayados.
Janssen se ha perdido 76 partidos desde diciembre de 2017 por las lesiones y antes de su tanto ante el Santos Laguna atravesaba una racha de más de 15 meses se marcar un solo gol. El tanto frente a los Guerreros es más que un tanto, es el fin de un calvario.
Publicado en Marca.