Al día de hoy más mujeres están muriendo en México. Existen estados más violentos que otros dentro de la República Mexicana, pero se está confundiendo el verdadero problema que está viviendo todo el país con un fenómeno que se coloca como “trending topic” al rededor del mundo.
El INEGI registró 35,964 homicidios en 2018 de los cuales 32,141 de las víctimas fueron hombres; 3663 fueron mujeres y el resto no se pudo clasificar con un género definido.
Durante los primeros meses del nuevo sexenio la violencia se ha incrementado de manera notable.
Y no estamos hablando solamente de los homicidios cometidos contra mujeres sino en general, del número total de homicidios en el cual los hombres siguen superando de manera exponencial a la estadística femenina.
Éstos números no son ningún consuelo, por el contrario, son más alarmantes de lo que se nos ha hecho notar.
Un estudio realizado para comprender las condiciones bajo las cuales mueren las mujeres hoy en día asienta que las féminas son asesinadas mayoritariamente en los espacios públicos y con armas de fuego, mientras que en años pasados, los asesinatos se registraban principalmente en las viviendas.
La manifestación feminista que se vivió en la ciudad de México tiene todos los motivos justificables para llevarse a cabo sin embargo no será un movimiento así el que cambie la realidad o disminuya el peligro para mujeres hombres y niños que están muriendo diariamente.
Existen proyectos que pretenden educar y empoderar a las mujeres con los cuales se va generando un cambio de cultura en todos los ámbitos de la vida de los mexicanos.
La Lic. Leslie Palma Rojano quién es la abogada principal en uno de Los despachos legales más reconocidos del país y quien ha enfocado su práctica en derecho del trabajo, empleo y beneficios, elabora iniciativas que promueven un entorno laboral inclusivo al mismo tiempo que fomentan y garantizan la igualdad de derechos para todos independientemente del género. Dicha estrategia pretende la erradicación de todas las formas de discriminación.
Leslie ha sufrido como todas las mexicanas la rigidez de la idiosincrasia que permea desde la vida cotidiana hasta el ámbito profesional.
Como abogada laboral ha tenido que realizar litigios en derecho colectivo enfrentándose a sindicatos agresivos que con amenazas han violentado las negociaciones, en las cuales, gracias a la determinación y experiencia ha logrado salir avante.
México necesita más mujeres y hombres que unan sus fuerzas para lograr un cambio verdadero que termine con la violencia de género y con la violencia delictiva que se vive actualmente.
No debemos permitir que mueran más mexicanas y mexicanos es necesario actuar cívicamente al mismo tiempo que alzamos la voz.