En el primer día con lluvia sobre el cielo de Nueva York y con la pista Arthur Ashe con el techo retráctil, Roger Federer pasó a la tercera ronda del US Open por decimonovena ocasión. Lo hizo tras derrotar a Damir Dzumhur por 3-6, 6-2, 6-3 y 6-4.
El campeón de 20 grandes, como el día del debut ante el indio Nagal, fue de menos a más en el partido. Se vio obligado a remontar un set en contra ante un Dzumhur al que le vinieron todos los males cuando vio que le superaba el ciclón suizo.
La resistencia del bosnio terminó cuando dejó escapar una pelota de rotura en el primer juego de la segunda manga. A partir de entonces, los errores no forzados de Federer se tornaron en certeros tiros. Dio un paso atrás y se dedicó a jugar en lugar de arriesgar en cada una de sus jugadas.
Era el partido 100 del suizo en el Abierto y la grada no quería que se fuera por la puerta de atrás. Sólo Jimmy Connors (115) ha jugado más veces en las pistas del cuarto grande. Tanto en Wimbledon (114) como en el Open de Australia (111), la leyenda de la raqueta ya era centenario.
Roger se jugará un puesto en los octavos con el ganador del duelo entre Lucas Pouille (25) y Daniel Evans.
