Desde hace un año, Víctor, estudiante de secundaria, vive amenazado por uno de sus ex compañeros de clase.
El problema se generó en junio del año pasado en las aulas de la Escuela Secundaria Diurna Número 91 República del Perú, ubicada en avenida Emiliano Zapata, en San Jerónimo Lídice, alcaldía de Magdalena Contreras.
En esa fecha, Víctor fue inducido por su compañero de clase para que vendiera droga, pero tiempo después su familia se dio cuenta.
A más de un año de los hechos, Lourdes, la mamá de Víctor, platicó que un día le revisó la mochila a su hijo y se dio cuenta que cargaba mariguana, pipas y navajas.
Al pregúntale quién le dio las drogas, el joven de 16 años señaló a su compañero de aula y los tutores fueron a la escuela para reclamarle. Este hecho generó un conflicto entre tutores y pese a tener conocimiento de la gravedad de los hechos, las autoridades educativas hicieron caso omiso.
En esta turbulencia, Víctor, de quien se omite su verdadera identidad por estar en peligro y ser menor de edad, decidió escaparse de su casa.
A su familia le reveló que se fue de su hogar porque no quería ponerlos en peligro, pues su compañero, quien le dio las drogas, le había dicho que le haría daño a sus padres.
El joven que inducía a sus compañeros a vender droga se salió de la escuela secundaria, pero por redes sociales seguía hostigando a Víctor para que continuara “en el negocio”.
En este ciclo escolar, la familia de Víctor teme que su hijo acuda a la misma escuela, pues su vida podría estar en peligro.
“Yo lo que quiero es que me lo cambien de escuela, yo quise hablar sobre el caso, pero la verdad no hay director. Estaba solamente la subdirectora y yo quise hablarle sobre el problema de mi hijo y la subdirectora nunca tuvo tiempo porque estaba muy ocupada”, dijo Lourdes en entrevista con El Heraldo de México.
Al respecto, la SEP informó que la mamá tiene que denunciar el hecho ante el director, pero la escuela desde hace más de un año no lo tiene.