El Inter superó el domingo 2-1 al Cagliari, en un encuentro de la Serie A italiana, empañado por otro caso de racismo en la Arena Sardegna.
Romelu Lukaku anotó el tanto de la victoria, de penal a los 72 minutos, y luego se quedó mirando a los hinchas ubicados detrás del arco, quienes habían dirigido toda suerte de insultos racistas contra el exjugador del Manchester United.
Moise Kean, delantero del Everton y quien también es de raza negra, fue víctima de expresiones racistas la temporada anterior, cuando militaba en la Juventus y enfrentó al Cagliari. Y un año antes, ocurrió lo mismo con Blaise Matuidi.
Lukaku logró su segundo tanto en el mismo número de partidos con el Inter, que hilvanó su segunda victoria bajo el mando de Antonio Conte, una semana después de aplastar 4-0 al recién ascendido Lecce, en lo que fue el debut de los Nerazzurri en la campaña.
“No escuché nada, así que no puedo comentar”, dijo Conte, cuando se le pidió su opinión sobre los gritos racistas. “Pero puedo hablar en general. Pienso que en Italia tenemos que mejorar. Hay que respetar a todos. Cuando uno está en el extranjero, se da cuenta de que hay más respeto. Los hinchas piensan sólo en alentar a su equipo”.
El argentino Lautaro Martínez había dado la ventaja al Inter a los 28 minutos, pero el brasileño Joao Pedro marcó de cabeza, tras un centro del uruguayo Nahitan Nández, para nivelar a los cinco minutos del complemento.
Stefano Sensi, volante del Inter, estrelló un tiro libre en el larguero, pero consiguió que Fabio Pisacane le cometiera el penal.
