Los rebeldes hutíes amenazaron con realizar nuevos ataques contra Arabia Saudí hasta que el reino cese su participación en el conflicto en Yemen.
Los rebeldes señalaron que los ataques del pasado sábado contra las refinerías de Abqaiq y Khurais -la segunda fase de la llamada operación Disuasión Equilibrada- se llevaron a cabo con drones dotados de nuevos motores entre convencionales y de propulsión a chorro.
Un portavoz de las fuerzas hutíes indicó que pueden realizar ataques en cualquier momento y lugar que determinen, así que el régimen saudí debe detener su agresión y asedio a Yemen", destacó un despacho de la agencia SABA.
El 14 de septiembre una serie de ataques con drones provocó incendios en la refinería de Abqaiq, la mayor del mundo, así como las infraestructuras del campo petrolífero de Khurais. La producción de la petrolera estatal saudí Aramco se redujo en 5.7 millones de barriles por día, lo que equivale a casi el 6.0 por ciento por ciento del consumo mundial.
Los rebeldes hutíes reivindicaron la autoría de los ataques y advirtieron que seguirán atacando el territorio de Arabia Saudí hasta que el reino cese sus acciones de combate en Yemen.
En tanto el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, acusó a Irán de estar detrás de los ataques en Abqaiq y Khurai y otro centenar de ataques contra Arabia Saudí.
La Cancillería iraní rechazó las acusaciones del funcionario estadunidense de que Teherán estuvo involucrado en los ataques contra las instalaciones petroleras sauditas, señaló la agencia FARS.
Irán califica las acusaciones de infundadas y falsas, además de que subraya que Estados Unidos busca destruir su reputación y allanar el camino para futuras sanciones.
La República de Yemen ha permanecido en guerra desde septiembre de 2014, cuando las tropas rebeldes del Movimiento al Hutí tomaron el control de la sede del gobierno, el aeropuerto, las escuelas y varios edificios públicos de Saná, obligando al presidente Abd Rabbah Mansur Hadi a huir a la portuaria ciudad de Aden.
Desde el 26 de marzo de 2015, una coalición de nueve países árabes, liderada por Arabia Saudita, impulsa una ofensiva militar contra la milicia chiíta, en busca de restablecer al presidente Hadi en el poder y expulsar a los rebeldes, que son respaldados por fuerzas iraníes.
Los ataques con drones contra dos instalaciones petroleras de la estatal Saudi Aramco la madrugada del sábado, provocaron la interrupción del 50 por ciento de la producción de crudo de Arabia Saudita, el principal exportador mundial de petróleo.