Tras 44 años de haber sido sepultado en el Valle de los Caídos, el próximo jueves 24 de octubre, a las 10:30 horas (12:30 GMT), se exhumarán los restos del dictador Francisco Franco y serán trasladados al panteón de Mingorrubio-El Pardo, lo cual tendrá un costo para el Estado de 63 mil 061 euros.
Este evento, cuya fecha límite era el 25 de octubre, es uno de los más representativos del gobierno en funciones, el cual ha enfrentado las demandas de los familiares, organizaciones y asociaciones que defienden la permanencia de los restos en la Abadía del Valle de los Caídos.
Como parte del proceso se prevé que el prior Santiago Cantera bendiga el féretro y oficie una misa en cementerio de Mingorrubio, en la que será asistido por el padre Ramón Tejero, hijo el golpista Tejero, de acuerdo con el diario El País.
Con información del Palacio de la Moncloa, reveló que funcionarios y empleados de ha funeraria han recibido amenazas de grupos de ultraderecha.
Para acondicionar la nueva morada del llamado “Generalísimo” el gobierno de Pedro Sánchez destinó 39 mil 800 euros y, la víspera, el secretario de la Presidencia, Félix Bolaños, avisó oficialmente al abogado de la familia Franco, Luis Felipe Utrera Molina, la fecha y hora de la exhumación.
En el Valle de los Caídos se prevé la asistencia de 22 familiares del ex militar, entre nietos, sus correspondientes cónyuges y bisnietos; sin embargo, solo dos de ellos podrán presenciar el momento en el que sean extraídos los restos, para lo cual se colocará una carpa y deberán pasar un escáner y detector de metales, toda vez que no se permite el uso de dispositivos para grabar audio o video.
El acceso a la carpa es limitado por lo que solo estarán la ministra de Justicia, Dolores Delgado, en calidad de notaria mayor del Reino, así como unos seis empleados de la funeraria, Bolaños, el subsecretario de vicepresidencia, Antonio Hidalgo, y un forense, cuyo nombre se desconoce.
Después de la bendición del féretro, los nietos lo cargarán en hombros hasta la explanada, sin banderas ni honores, pese a que era una petición familiar que no fue concedida. No obstante, sí será posible en la “ceremonia íntima” que se efectuará en el panteón Mingorrubio, cuyo titular es el Estado.
Como parte del proceso de exhumación y por recomendación de la Guardia Civil se prevé trasladar los restos en helicóptero, pero depende de las condiciones climática que predominen ese día; la otra opción es el traslado en vehículos fúnebres. En el primer caso estaría acompañado por uno de los nietos y por la ministra de Justicia.
El País precisó que la exhumación se desarrollará en tres etapas, que son apertura de la tumba, deslizamiento de la lápida de granito, cuyo peso se estima en mil 500 kilos, y extracción del ataúd.
