Un iceberg de 315 mil millones de toneladas y oficialmente llamado D-28 se desprendió de la plataforma de hielo Amery, en la Antártida Oriental, como parte de un evento normal sin ninguna relación con el cambio climático.
La División Antártica, del departamento de Ambiente y Energía del gobierno de Australia dio a conocer este martes el desprendimiento del gigante iceberg, confirmando así el anunció hecho horas antes por Copérnico, el programa de observación de la Tierra.
El iceberg, de mil 636 kilómetros cuadrados, o aproximadamente 50×30 kilómetros, se separó la semana pasada, el 26 de setiembre, y de acuerdo con científicos estaba siendo observado como el “diente flojo”, ya que parecía estar precariamente unido, señaló la División en un comunicado.
Los científicos que lo observaban pertenecen al Programa Antártico Australiano, el Instituto de Estudios Marinos y Antárticos y el Instituto de Oceanografía Scripps, que monitorean de cerca el sistema de grietas desde hace unos 20 años y captaron la separación del D-28 en imágenes de satélite.
“Primero notamos una grieta en la parte delantera de la plataforma de hielo a principios de la década de 2000 y predijimos que un gran iceberg se rompería entre 2010-2015”, señaló la profesora de Scripps, Helen Amanda Fricker, al manifestar su emoción por el evento.
FRICKER DESCARTÓ QUE “ESTE EVENTO ESTÉ RELACIONADO CON EL CAMBIO CLIMÁTICO, ES PARTE DEL CICLO NORMAL DE LA PLATAFORMA DE HIELO, DONDE VEMOS GRANDES EVENTOS DE PARTO CADA 60-70 AÑOS”.
De acuerdo con el doctor Galton-Fenzi, glaciólogo del Programa Antártico Australiano, el evento no afectará directamente el nivel del mar, ya que la plataforma de hielo ya estaba flotando, “como un cubo de hielo en un vaso de agua”.
La plataforma de hielo Amery es la tercera más grande de la Antártida y el anterior desprendimiento tuvo lugar entre 1963 y 1964.