El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jameneni, acusó hoy a Estados Unidos de estar detrás de las recientes protestas contra el alza del precio de la gasolina, durante las cuales más de 730 bancos y unas 140 sedes gubernamentales fueron incendiadas.
Durante un discurso ante miembros de la fuerza Basij, cuerpo de voluntarios de la Guardia Revolucionaria que ayudó a sofocar las protestas, Jamenei aseguró que las manifestaciones fueron fruto de una “conspiración” de Estados Unidos, sin aportar evidencias para sostener sus acusaciones.
Indicó que los enemigos de Irán gastaron “mucho dinero” en esa “conspiración profunda, amplia y muy peligrosa”. “Washington vio el aumento de precios de los combustibles como una oportunidad para cometer actos de violencia y vandalismo en línea con una agenda subversiva”.
“Pero este movimiento fue frustrado por la gente”, destacó Jamenei, quien agradeció a las fuerzas de seguridad y al pueblo iraní por haber frustrado “la peligrosa conspiración” de Estados Unidos.
Jamenei, quien tiene la última palabra en todos los asuntos de Estado, ya había acusado con anterioridad a Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita, así como al grupo opositor Muyahidin Jalq de instigar las protestas y los disturbios, según reportes de la televisión iraní Press TV.
El gobierno iraní aumentó el pasado 15 de octubre el precio de la gasolina en 50 por ciento, es decir de 10 mil a 15 mil riales por litro (unos 13 centavos de dólar), lo que originó inmediatamente protestas contra la medida del presidente Hasán Rohaní, causando al menos 143 muertos, según Amnistía Internacional (AI).
Este miércoles, el ministro de Interior de Irán, Abdolreza Rahmani Fazli, informó que al menos 731 bancos y unas 140 sedes gubernamentales fueron incendiadas, además 70 gasolineras y 50 estaciones de policías fueron dañadas durante las manifestaciones.
En declaraciones a la agencia iraní de noticias IRNA, Fazli agregó que unas 500 personas intentaron tomar el edificio de la televisión estatal y unas 20 mil participaron en las movilizaciones.
En declaraciones a la agencia iraní de noticias IRNA, Fazli agregó que unas 500 personas intentaron tomar el edificio de la televisión estatal y unas 20 mil participaron en las movilizaciones.